La orden franciscana se establece en esta comunidad desde 1560, y construye un gran monasterio, que desgraciadamente fue destruido por el terremoto de 1645 y 1787. De esta primera iglesia quedan solo ruinas, algunas paredes conservan sus originales frescos con motivos religiosos. Al remover los escombros para la reconstruccion de la nueva iglesia descubren la momia del franciscano Lazaro, exhibida en el museo de la ciudad.
Fuente: SAMANA, Guia turistica para Viajeros. Editorial Ecuatoriana.
Se llega a 150 metros de la plaza central de la ciudad.